Miedo escénico

Thursday, December 01, 2005

Andenes


Nunca había escuchado el nombre de "Cartaya" y ahora que hemos estado en el congreso de Huelva, cerca de esta población onubense, resulta que en el telediario lo mencionan porque han incautado un alijo de cocaína de no sé cuántos kilos camuflado en kilos y kilos de cebollas. Bajo el nombre "La televisión que queremos. Hacia una televisión de calidad" nos tuvieron encerraditos en el hotel de 5 estrellas durante cuatro días para terminar concluyendo que "tenemos la televisión que nos merecemos" o más o menos "la que podemos". A Carmen este primer congreso como "comunicadora universitaria" le ha servido para hacer contactos a pesar de no llevar una camiseta "Hola, soy doctoranda y hago una tesis sobre programación infantil de radio, ¿puede usted ayudarme?". Y a mí... me ha servido para pasear, comer, pensar, echar de menos, sonreír, hacer amigos (los m&ms) y darle dolores de cabeza a ella.
Lo mejor de los viajes es el regreso. Después de horas y horas de tren, por fin, encontré en el andén a alguien a quien besar.
Sin mirar. Sin pensar. Sólo besar.

5 Comments:

Anonymous Anonymous said...

besar...

tan solo besar. sin mirar. sin temer ser observados...

gracias por ese beso.

10:41 AM  
Anonymous Anonymous said...

Besos más castos desde Uruguay :)

11:15 AM  
Blogger gusiluz75 said...

Pelopatrás, ¿me puedes traer una tabla de madera de cortar jamón made in Manos del Uruguay? Eresfea sabe a cuál me refiero... yo compré una en forma de pez y había otra preciosa. Todo esto cuando bajéis de la montaña... pasadlo muy bien.

6:00 AM  
Blogger gusiluz75 said...

Pelopatrás, ¿me puedes traer una tabla de madera de cortar jamón made in Manos del Uruguay? Eresfea sabe a cuál me refiero... yo compré una en forma de pez y había otra preciosa. Todo esto cuando bajéis de la montaña... pasadlo muy bien.

6:00 AM  
Anonymous Anonymous said...

REPARO. Y haber caído aquí la primera vez que descubro que tienes un blog.

De pequeña fui a una cala nudista y me encontré con la dueña del hotel saltando en pelotas entre las olas. Venía conmigo un amiguito del que estaba secretamente enamorada. Cuando mi amiguito la fue a saludar como si tal cosa, decidí que era demasiado inmaduro para mí.

Sabe que, a partir de ahora, pulularé por tus andenes, guapa.

(Cheeshire Cat, you know: la hipertiroidítica).

6:06 AM  

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