Dragones

A veces, las dificultades parecen imposibles de salvar, todo se nos hace cuesta arriba, las esperanzas se apagan y el desaliento puede ganar a cualquiera, hasta al más optimista.
Ayer fue un día de esperanzas, de sonrisas, de comentarios en la calle, de llamadas y mensajes de amigos, de charlas con los alumnos y los compañeros de la facultad y hoy la noticia sigue y sigue.
Espero que los medios de comunicación dejen actuar a los políticos, espero que todo se acabe. Yo, por si acaso, me he puesto de verde. La esperanza es lo último que se pierde... Sí, pero luchar contra el dragón puede derrotar a cualquiera y los vascos estamos casi curados de espanto, ya no somos niños inocentes que no ven la maldad del mundo y que no ven el peligro que les rodea. Ahora se pide cautela y sensatez. Lucharemos contra el dragón de tres cabezas, ¿acabaremos con él?