La hija de...

Ser "la hija de" no debe ser fácil. Y menos la hija de Elis Regina, la gran diva del bossa nova que cuando murió en 1982 dejó una nena de cuatro años y veinte discos. Tras unos años huyendo de la música (una vez cantó en una fiesta y cuando la gente se echó a llorar les dijo irritada "Yo no soy mi mamá, ella no vuelve más"), al final abandonó el periodismo y se dedicó a cantar.
El timbre de voz, el talento y el temperamento los tiene por herencia: "es posible que ponerme en sus zapatos sea lo más fácil. Pero yo no busco ni quiero reemplazarla". Por eso, el domingo por la noche en un escenario mágico, el Patio de Armas del Parque de Artillería en Cartagena, entre el olor de los jazmines, salió descalza.

Todo formó parte de un fin de semana lejos de nuestros 20 metros cuadrados de espacio convivencial, alejados del ruido, del calor, de la ruidosa vecina del primero... Alejados de la ciudad y cerca del mar. El concierto de Maria Rita (www.maria-rita.com) en La Mar de Músicas en Cartagena fue el colofón. Tras una hora y media de emoción, me di cuenta de que llevaba un tatuaje en el hombro. Es una estrellita, dicen, en homenaje a su madre.

Maria Rita no necesita zapatos de ninguna clase.

Camina sola.

Tiene a su estrella.

Abrasador

"Del suelo subía un calor asfixiante. El asfalto quemaba. La mujer se negaba a seguir caminando. El viento era caliente. ¡Dios mío, si esto es el infierno que venga el diablo y me lleve ya! susurraba...
El suelo abrasaba"

Murcia, 38 grados y subiendo...

Adelantamientos

Siempre me prometo a mí misma no adelantarme a los acontecimientos pero al final soy una petarda y me ahogo en un vaso de agua. Ya me gustaría ser tan pachorra como Jm pero es imposible. Pienso todo lo que tengo que hacer antes de irme de vacaciones y me estreso. ¿Dónde va el estrés? Al cuello. Y ahí se queda. Mañana voy a Lalo, mi masajista y cuñadísimo de mi carmen. Por eso me fío. Y el calor sigue. El fin de semana era imposible salir a la calle. La ciudad se vacía cada día más y más. Las familias salen huyendo: la madre y los niños a la playa y el padre va y viene desde la casa de la playa (todo el mundo compró casa hace años cuando costaban dos o tres millones) al trabajo y pisa la acera en el trayecto entre el trabajo y su coche. Y ¿los fines de semana? Nos quedamos en Murcia los que no tenemos casa en la playa, aguantando el calor como se puede. Los estudiantes ya han abandonado sus pisos. A nosotros se nos han dado de baja del barrio el hippy y su compi de habitación y el resto de sus vecinos del piso de abajo. Lo malo es que la del primero y su novio, el jincho, siguen dando la matraca. No estudian pero tampoco sabemos a qué se dedican, viendo los horarios que manejan en sus juergas. Anoche eran las 4 de la mañana cuando un amigo de la pareja decidía en el portal si iba a por el coche todo drogado o no. Otra vez tuve ganas de lanzarle un huevo. No tuve... narices. Bajé la persiana, casi me asfisio... y parece ser que me volví a dormir de 5 a 7. Jm estaba en Cartagena, más fresquito, sin un solo ruido... Yo lo comprobaré el domingo 9 cuando vayamos a la Mar de Músicas a ver a la brasileña "Maria Rita", todo un colofón de fin de semana que nos espera: grabamos el tercer corto de Gabri y nos vamos de figurantes. Espero no morir de calor.