Lluvia

Por fin. Fue hacer una rogativa a la Fuensanta y cayó el agua bendita para los campos. Eso y ver el mapa del tiempo. Se veía venir. Llueve en toda España y aunque parezca imposible también en Murcia. Esta mañana a las siete la lluvia ha permitido una hora más de sueño placentero y ahora quizás impida que 11 alumnos que jamás han venido a clase se presenten al examen. La teoría cuenta un 40% de la nota y las prácticas son obligatorias, así que tienen complicado aprobar. No creo que venga nadie y si llega el aguacero que pronostican los nubarrones que se acumulan en el cielo del campus, menos.
Y yo sigo aquí. Preparando el manual, actualizando el libro, buscando artículos para un congreso... todo el día liada y con la desgana del próximo viaje a Vitoria. Sí, de nuevo Bilmanbús... no se pueden hacer promesas, siempre se inclumpen. ¿Otra vez a Vitoria? Pues sí, no sé qué se nos ha perdido en un congreso de Historia pero para allá que nos vamos a defender nuestra comunicación de la imagen del conflicto minero en la prensa de los años 1910-1920 o algo así... Si no fuera por los pimientos... Puede que me quede algunos días más. No lo sé. Tengo billete de ida, no de vuelta.